Hoy algo de Amado Nervo ademas de por el placer que es, al menos para mi, leer su poesia por lo que dice en ellas, también por como lo dice. Siempre me da pie a reflexiones interesnates.
Deseo que os guste y lo disfruteis tanto como yo
¡Si una espina me hiere, me aparto de la espina,
...pero no la aborrezco! Cuando la mezquindad
envidiosa en mí clava los dardos de su inquina,
esquívase en silencio mi planta, y se encamina
hacia
más puro ambiente de amor y caridad.
¿Rencores? ¡De qué sirven! ¿Qué logran los rencores?
Ni restañan heridas, ni corrigen el mal.
Mi rosal tiene apenas tiempo para dar flores,
¿Rencores? ¡De qué sirven! ¿Qué logran los rencores?
Ni restañan heridas, ni corrigen el mal.
Mi rosal tiene apenas tiempo para dar flores,
si pasa mi enemigo cerca de mi rosal,
se llevará las rosas de más sutil esencia;
y si notare en ellas algún rojo vivaz,
¡será el de aquella sangre que su malevolencia
de ayer vertió, al herirme con encono y violencia,
y que el rosal devuelve, trocado en flor de paz!
Un poquito de su biografía:
Amado
Nervo era el seudónimo
de
Juan Crisóstomo Ruiz de Nervo y Ordaz, poeta
y
prosista
mexicano,
perteneciente al movimiento
modernista.
Nació el 27
de agosto de 1870.
Fue miembro correspondiente de la Academia
Mexicana de la Lengua,
no pudo ser miembro de número por residir en el extranjero.
Poeta,
autor también de novelas
y enasyos,
al que se encasilla habitualmente como modernista
por su estilo y su época, clasificación frecuentemente matizada por
incompatible con el misticismo y tristeza del poeta, sobre todo en
sus últimas obras, acudiéndose entonces a combinaciones más
complejas de palabras terminadas en "-ismo", que intenta
reflejar sentimiento religioso y melancolía, progresivo abandono de
artificios técnicos, incluso de la rima,
y elegancia en ritmos y cadencias como atributos del estilo de Nervo.
El
sonoro nombre de Amado Nervo, frecuentemente tomado por seudónimo,
era en realidad el que le habían dado al nacer, tras la decisión de
su padre de simplificar su verdadero apellido, Ruiz de Nervo. Él
mismo bromeó alguna vez sobre la influencia en su éxito de un
nombre tan adecuado a un poeta.
Una más:
EN PAZ
Muy
cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
Porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales coseché siempre rosas.
...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
Porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales coseché siempre rosas.
...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!
Espero vuestros comentarios, me gustaria mucho compartir reflexiones sobre estos dos poemas, creo que dan mucho que pensar.
Un Besin
Ana
Me ha recordado una poesía de José Martí que dice así:
ResponderEliminarCultivo una rosa blanca
en junio como en enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca;
y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardos, ni ortigas cultivo
cultivo una rosa blanca.
Gracias Trini.
EliminarMe ha encantado tu comentario, es justo lo que yo quiero, lo que pretendo cuando pongo algun poema, lo que más me gusta es que se me responda con otro.
Estoy de acuerdo contigo, los dos hablan de perdón y generosidad y... como dice Amado Nervo "... ¿recores? ¡de que sirven!...
Creo que seriamos mucho mas felices si les hicieramos un poco mas de caso a estos poetas.
Un Besín
Ana
Este poema que te indica Trini, nuestra Trini, es sencillamnete precioso y sensible.
ResponderEliminarYO ya lo había leído y la verdad me gusta mucho. Por su contenido, porque no hay nada mejor que no albergar el odio en el corazón. No solo cultiva la rosa para el amigo sincero, sino también para el que le hace sufrir. Eso es hasta cierto punto fácil de escribir, pero dificil, muy dificil de aplicar a la cotidianeidad de la vida.
Y los poemas de Amado Nervo, me han encantado, que palabras tan bien "avenidas", como comenta el estar en paz con su vida, aunque no haya sido un camino de rosas, y nadie le dijo que no iba a ser asi.
Me han gustado mucho.
Pie para comentar, entre nosotras puede ser cualquier tema, tu lo sabes, no es dificil hacer una reflexión de cualquier cosa, con la facilidad de palabra que tienes, y la discreción y el respeto con que tratas a tu interlocutor. No crees?
Un besito
Maria Jesus
No conocía nada de Amado Nervo y puedo decirte que son muy tiernos y bonitos los poemas que has puesto en tu blog.
ResponderEliminarPara mí es la mejor manera de sentirse libre y en paz con uno mismo. ¿Que logran los rencores?
Te regalo un pequeño poema de Ángel Gonzales, espero que te guste
Si tuviésemos la fuerza suficiente
para apretar como es debido un trozo de madera,
sólo nos quedaría entre las manos
un poco de tierra.
Y si tuviésemos más fuerza todavía
para presionar con toda la dureza
esa tierra, sólo nos quedaría
entre las manos un poco de agua.
Y si fuese posible aún
oprimir el agua,
ya no nos quedaría entre las manos
nada
Gracias Angustias, (siempre puedo contar contigo) y me encanta...
ResponderEliminarRespecto a tu poesía...Se me ocurre pensar que menos mal que no tenemos toda esa fuerza¡ ya no quedaría nada, todos, a veces nos dejamos llevar, en algún arrebato, y hacemos mucha mas fuerza de la necesaria para según que cosa y... no nos conformaríamos con la "tierra" ni siquiera con el "agua". La naturaleza es muy sabia y nos da, solamente la fuerza necesaria para seguir viviendo aunque las circunstancias, a veces, parezca que nos quieren ahogar.
Un Besín
Ana