Hoy quiero compartir con vosotros este "cuento" de Federico García Lorca, que he leido hace poco y me ha encantado.
He de confesar que apenas había leido nada de este gran poeta y que gracias a mi querida Angustias lo he descubierto, a ella le gusta mucho la obra y vida de este autor del que es una gran conocedora y por esto y por el gran cariño que la tengo quiero dedicarla mi humilde trabajo, espero que sepa disculpar los muchos fallos que, sin duda, tiene y los compense la ilusión con que lo he realizado.
También se lo dedico a mi hermana, creo que, gracias a su espíritu juvenil y soñador, la gustará.
NOTA.-Ayer(26/7/13), alguien muy experto en la vida y obra de Lorca me "aclaró" que esto no es un cuento, sino un poema.
Nunca ha sido mi intención molestar a nadie sino todo lo contrario, he pretendido compartir mi placer al leer algo tan hermoso y, quizá, jugar un poco con la riqueza de nuestro lenguaje que nos permite dar distintas formas a un buen texto.
Encuentros
de un caracol aventurero
Hay
dulzura infantil en la mañana quieta.
Un
vaho tembloroso cubre las sementeras y
las arañas tienden sus caminos de seda
-Rayas
al cristal limpio del aire-
En
la alameda
un
manantial recita su canto entre las hierbas,
y
el caracol, pacífico burgués de la vereda,
ignorado
y humilde, el paisaje contempla.
La
divina quietud de la naturaleza le dio valor y fe
y
olvidando las penas de su hogar, deseó ver el fin de la senda.
Echo
a andar e internóse en un bosque de yedras y de ortigas. En medio
había dos ranas viejas que tomaban el sol aburridas y enfermas
-Estos
cantos modernos, murmuraba una de ellas,
son
inútiles.
-Todos, amiga, le contesta la otra rana, que estaba herida
y casi ciega: Cuando joven creia que si al fin Dios oyera nuestro
canto, tendría compasión. Y mi ciencia, pues ya he vivido mucho,
hace que no la crea. Yo ya no canto más...
Las
dos ranas se quejan pidiendo limosna a una ranita nueva que pasa
presumida apartando las hierbas.
Ante
el bosque sombrío el caracol, se aterra, quiere gritar. No puede.
Las ranas se le acercan.
¿Es
una mariposa?, dice la casi ciega
-Tiene
dos cuernecitos, la otra rana contesta.
-Es un caracol. ¿Vienes,
caracol, de otras tierras?
-Vengo
de mi casa y quiero volver pronto a ella.
-Es
un bicho muy cobarde, exclama la rana ciega.
-¿No
cantas nunca?
-
¿Ni rezas?
-
Tampoco: nunca aprendí.
-¿No
crees en la vida eterna?
-¿Que
es eso?
-Pues
vivir siempre en el agua más serena, junto a una tierra florida que
a un rico manjar sustenta.
_Cuando
niño a mi me dijo un día mi pobre abuela que al morirme yo iría
sobre las hojas mas tiernas de los árboles más altos.
_Una
hereje era tu abuela, la verdad te la decimos nosotras. Creerás en
ella. Dicen las ranas furiosas.
¿Por
qué quise ver la senda? Gime el caracol.
Sí, creo por siempre en la vida eterna que me predicáis...
Sí, creo por siempre en la vida eterna que me predicáis...
Las
ranas muy pensativas, se alejan, y el caracol asustado, se va
perdiendo en la selva.
Las
dos ranas mendigas como esfinges se quedan. Una de ellas pregunta:
-¿Crees
tu en la vida eterna?
_¿Por
qué hemos dicho entonces al caracol que crea?
-¿Por
que...? No sé por qué, dice la rana ciega, Me
lleno de emoción al sentir la firmeza con que llaman mis hijos a
Dios desde la acequia...
El
pobre caracol vuelve atrás. Ya en la senda un silencio ondulado mana
de la alameda.
Con
un grupo de hormigas encarnadas se encuentra.
Van
muy alborotadas, arrastrando tras ellas a otra hormiga que tiene
tronchadas las antenas.
El
caracol exclama:
-Hormiguítas
paciencia. ¿Por qué así maltratáis a vuestra compañera?.
Contadme lo que ha hecho . Yo juzgaré en conciencia. Cuéntalo tu
hormiguita.
-Yo
he visto las estrellas.
-¿Que
son estrellas?-dicen las hormigas inquietas.
Y
el caracol pregunta pensativo: -¿estrellas?
-Si,
repite la hormiga, he visto las estrellas. Subí al árbol más alto
que tiene la alameda y vi miles de ojos dentro de mis tinieblas
El
caracol pregunta: ¿Pero que son estrellas?
_Son
luces que llevamos sobre nuestra cabeza.
_Nosotros
no las vemos, las hormigas comentan.
Y
el caracol,
- mi vista solo alcanza a las hierbas.
- mi vista solo alcanza a las hierbas.
Las
hormigas exclaman moviendo sus antenas:
_Te
mataremos, eres perezosa y perversa. El trabajo es tu ley.
-Yo
he visto las estrellas,. Dice la hormiga herida.
Y
el caracol sentencia:
-Dejadla
que se vaya, seguid vuestras faenas. Es facil que muy pronto ya
rendida muera.
La hormiga agonizando huele la
tarde inmensa y dice, es la que viene a llevarme a una estrella.
Las
demás hormiguitas huyen al verla muerta.
El
caracol suspira y aturdido se aleja lleno de confusión por lo
eterno.
-Acaso a las estrellas se
llegue por aquí. Pero mi gran torpeza me impedirá llegar. No hay
que pensar en ellas.
Todo
estaba brumoso de sol débil y niebla.
Campanarios
lejanos llaman
y el caracol, pacífico burgués
de la vereda,
aturdido
e inquieto el paisaje contempla.
Federico García Lorca
Diciembre
de 1918,
Granada
Tambien he confeccionado este vídeo,espero que os guste, yo he disfrutado mucho haciendolo
Ana
UN trabajo genial, inmejorable. Un tema el de la eternidad y la esperanza en el mas alla, un tema muy bueno para debatir.
ResponderEliminarEl caracol y su postura, la falta de credibilidad que tenía la hormiga herida para con sus compañeras, o quizás deberia de decirlo al revés?? no se. Y sobre todo la esperanza de la hormiguita de ver de nuevo las estrella en el lecho de muerte.
Muy bonito, muy sencillo pero con muchisimo contenido.
Me encantó la primera vez que lo leí pero ahora me ha gustado mucho mas.
Un "HUrra" por tu descubrimiento y tu exposición del trabajo.
Besillos
María Jesús.
(Estoy segura de que a María Angustias le encantará)
Hola Ana acabo de ver tu cuento del caracol y me ha encantado es increible la facilidad que tienes para poner esas cosas bonitas y lo del video es estupendo la forma de narrar la historia con esa voz tan bonita y tan dulce no sabes lo que te envidio con esa imaginación para hacer cosas tan bonitas, espero que sigas asi todo el verano con casas nuevas y sorprendentes.
ResponderEliminarYo espero ponerme algun dia y hacer algo, pero yo tengo ahora la cabeza en otro lado conprendelo.
un beso.
Gracias Ana por darme a conocer este genial poema de García Lorca.
ResponderEliminarMe parece buenísimo y es como la vida misma. Lorca tenía mucha imaginación pero además hablaba con mucha gente del "pueblo" y sabía muy bien plasmar el canto popular. Difícil a veces comprender por sus metáforas pero si los relees llegas a comprender cuanto hay en ellos y en este como en la mayoría de su obra, hay premonición de muerte y tragedia.
Me encanta las fotos, el video y tu voz. Buenísimo en su total
Un besico Ana