Quiero deciros que estoy completamente de acuerdo con la reflexion que publicó Mª Jesús en su blog. Debemos cuidar mucho nuestros "ratitos" de los martes porque nos aportan mucho más de lo que en principio nos puede parecer, no es solo que lo pasemos muy bien juntas, que sí, es que ademas es un "ratito" que nos dedicamos solo a nosotras, en el que damos y recibimos consejos, ánimo, informaciones, ayuda, consuelo... en una palabra Cariño.
En esos "ratitos" podemos hablar con absoluta libertad y confianza de lo que se nos ocurra, sin tener mas cuidado con lo que decimos que el respeto mutuo.
Siempre se nos hacen cortos, cuando nos queremos dar cuenta se ha hecho tarde y tenemos que salir corriendo para atender nuestras obligaciones y siempre nos vamos con algo pendiente de comentar.
Esos "ratitos" nos aportan alegria, confianza, seguridad...
Aunque a veces tengamos la sensación de que solo hemos hablado de vanalidades, no importa, tambien es importante distraerse y tener "ratitos" ligeros que nos permitan descansar de responsabilidades y problemas.
Os quiero amigas, gracias por ser y estar
Un Besin
Ana
Ana no te cabrees por que no llegan tus comentarios a nuestros blog. Me gustaría que no llegasen los mios y poder tener un blog como el tuyo. Me encanta, soy una fan tuya, todo en general me parece bueno, fotos,pensamientos,formato etc. Comparando con algunos de gente que lleva mucho tiempo escribiendo, no tienes nada que envidiar. ¡Sigue como vas! Pronto te darás cuenta del fallo y seguramente seras la que más nos comentará.
ResponderEliminar¡Suerte!
Pues claro, como te dice nuestra comun amiga y compañera de fatigas Maria Angustias, tu eres muy lista y yo doy Fe, de que tiene que haber por ahi, alguna "meiga" que no nos deja en paz, pero que pronto se va a solucionar, no te desanimes.
ResponderEliminarCuando lo subsanes, estaremos corriendo como locas haciendo todos nuestras tareas de la casa para ponernos a leer tus comentarios, que serán inyecciones de moral para nosotras, siempre acompañadas de buen humor.
Y pòr lo que respecta a los martes, os habeis parado a pensar que tan solo nos queda un martes y el dia de los churros???.
Bueno pues lo he pensado y reflexionado y siempre lo podemos cambiar por la cervecita o vermut con aceituna como en mi tierra (soy de Valladolid). Ok?
Os quiero mucho a las dos.
Besillos
Maria Jesus de la Insua
Hola Ana voy a intentar escribirte algo en el blog ya sabes que estoy un poco verde en esto,no se si te llegara ,o sabre mandarlo bien he estado viendo tus cosas me parecen muy bonitas, ademas tienes muy buen gusto para escribir y expresarte,yo por el contrario soy menos expresiva tengo que pensar mucho.Como ya sabes hoy he estado en oncologia a por mi" dosis" ya solo me queda una llego a la numero 18 estoy deseando y a la vez temblando porque cuando me hagan las pruebas no estén bien y tenga que seguir con el tratamiento,bueno vamos a ser optimistas y no pensar en eso.
ResponderEliminarRecuerdo la primera vez que nos vimos (cuando fuimos a comer) te recuerdo que estabas un poco reacia a no saber como hablar conmigo del tema y yo me puse a hablar contigo .Estoy muy orgullosa de ser tu amiga "tu si que me das tranquilidad",sabes escucharme cuando te cuento mis problemas y preocupaciones por mis hijos, como madre que eres me consuelas mucho a la vez que me desahogo,aveces es necesario se siente uno mejor" MUCHAS GRACIAS".Te mando esto a ver si lo hago bien y llega.
Por si tardas en pasar por aquí lo copiaré tambien en tu blog
ResponderEliminarQuiero agradecerte que me hayas hecho caso y por fin hayas escrito en mi blog, me da mucha alegría, no digas que estás verde, eso no es escusa, ya sabes cómo se soluciona, así que, manos a la obra, yo estaré encantada de recibir a diario comentarios tuyos, me importan tus opiniones sobre lo que pongo en mi blog, y también me gustará comentar lo que tu pongas en el tuyo
Claro que estaba reacia, o yo diría temerosa, quería hablar contigo de tu enfermedad, pero no nos conocíamos apenas y no quería parecerte una entrometida y mucho menos lastimarte; ya sabemos que es algo que asusta mucho, ya solo su nombre parece que nos encoge el alma y yo quería ayudarte de alguna forma, aunque solo fuera haciéndote saber que podías contar conmigo, que estaba (y estoy) dispuesta a escucharte siempre que tú quieras. Yo sí que estoy orgullosa de ti, de cómo estas afrontándolo todo, de tu optimismo y sobre todo de tu fuerza, seguro que cuando por fin te pongan la dosis 18 y te hagan las “temidas” pruebas, todos nos pondremos contentos porque estas nos dirán que por fin has vencido a la enfermedad y lo celebraremos con todo nuestro cariño