domingo, 15 de junio de 2014

No salen gatitos¡¡


Esta anécdota se la quiero dedicar a mi amiga Mª Jesús, porque sé cuanto la gustan los niños y estoy segura de que la gustará.
 También a Trini, con mucho cariño y esperando que la provoque una sonrisa


No salen gatitos¡¡

Era una cálida tarde de domingo y estábamos en casa de unos amigos, sentados en la  sombra del porche disfrutando del agradable aroma de la madreselva que cercaba el jardín mientras tomábamos  algún refresco y mi amiga nos contaba como la noche pasada su gata había roto aguas en la sala poniéndolo todo perdido y traído al mundo unos lindos gatitos; mientras tanto su niña y mi hijo Isaac, que por entonces tenían cerca de tres años jugaban a unos pasos y parecían muy entretenidos con sus juguetes; fue una tarde muy agradable y nos despedimos con la promesa de repetir

Al día siguiente mientras me ocupaba de las tareas propias del hogar me extraño no oír al niño y al buscarle lo encontré en la cocina, subido en una silla junto al fregadero, tenia el grifo abierto y un cuchillo en la mano con el que golpeaba frenéticamente el chorro de agua; cuando le pregunté:
-Isaac ¿que haces?
Él totalmente disgustado me contestó
-¡Estoy rompiendo el agua...  pero no salen gatitos¡¡

No tiene ninguna importancia lo que me costó convencerle de que los gatitos no nacían de esa manera, él nos había escuchado decir que la gata había roto aguas, no sabía como había que romper el agua y quería por todos los medios que yo se lo dijera, porque él también quería tener gatitos como su amiga Noe


Los niños nunca dejan de sorprendernos, parece que están a lo suyo y no se dan cuenta de las cosas, pero se enteran de todo, son verdaderas esponjas de la información 

1 comentario:

  1. Creo que he comentado esta pequeña historieta de arriba un monton de veces, desde mi"celular" como dicen los hispanoamericanos, y aun no se ha grabado.
    Claro que me gusta esta anécdota de tu hijo y es que los niños son mucho mas sabios de lo que nos parece. Yo aprendo continuamente de ellos, de la poca hipocresía que tienen, de la simpleza y sinceridad de sus actos, de la ausencia de diplomacia para todos los que les rodean y es por eso por lo que me encantan esos locos bajitos.
    Cuando les pides algo te dicen un NO rotundo, y si fueramos nosotros buscariamos excusas a "tuti plen" para no darlo.En fin creo que el mundo sin niños sería un mundo monótono y aburrido, no tendría chispa, esa chispa que hace que todo sea mas dulce, tierno, simpático, y algo asi es como yo te considero a ti, mi querida Ana; dulce, tierna y con una chispa que no es fácil de igualar.
    Un besito
    Maria Jesus

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