viernes, 12 de septiembre de 2014

Anecdotas



 Ha sido un día para recordar por varios motivos; la naturaleza nos regaló un precioso sol con una refrescante brisa que venía del mar y nos traía aquellos susurros de profundidades marinas con olor a sal y vida; disfrutamos de magnífica compañía que logró crear un ambiente ameno, cordial y armonioso, de conversaciones interesantes que nos ayudaron a conocernos mas y sobre todo a pasarlo bien; entre las muchas cosas de que hablamos surgieron, ¿como no?, los niños y sus ocurrencias, dos de las cuales me apetece compartir aquí:

Están en el aula matinal, hay niños de distintas edades a los que la “Seño” atiende con alegría, muchísimo cariño y grandes dosis de paciencia; mientras repasa la lección de religión con uno de los mas mayores tiene a su alrededor y enterándose de todo a un buen número de “polluelos” que no pierden detalle; la Seño le pregunta: dime quien era Jesús? entonces un chiquitín con apenas cuatro años contesta todo contento

     - Yo lo sé, Yo lo se 
     - ¿Sii? quien es?
     - Es el hermano de Paula, gritó lleno de alborozo ante las risas de todos

Bendita inocencia

                         Me imagino a mi querida amiga rodeada de niños riendo y disfrutando mientras los enseña quien es Jesús y al mismo tiempo, y para mi mucho mas importante, a respetarse unos a otros, a no reírse de las ocurrencias de los mas pequeños sino CON las ocurrencias de todos, los enseña a compartir y aceptar a los demás como son. Cómo te admiro por esta labor tan importante que realizas y por  el cariño e ilusión con que lo haces.


Están clase y la profesora les está preguntando sobre las profesiones de sus mamás, en qué trabajan; todos van contestando: uno dice que su mama trabaja en una oficina, otro que su mama es maestra, otro dice que su mamá trabaja en casa de una señora… van contestando todos, cuando le pregunta a un pequeñín de unos cuatro años contesta
  • Mi mamá no trabaja
  • ¿Ah no? - dice la profesora- entonces tu mamá cuando se levanta por las mañanas se queda todo el día cruzada de brazos?

Es tanto lo que podría escribirse sobre los niños y sus ocurrencias que nunca terminaría, pero hoy prefiero quedarme con una reflexión, los niños son como esponjas que se empapan de todo lo que sucede a su alrededor, aun sin ser conscientes de ello, aprenden que “su mamá no trabaja” por que está siempre en casa y quizá nadie en su casa ha valorado la labor de esta madre y crece en él un sentimiento de decepción del que quizá no es consciente, pero que, pasado el tiempo, si nadie le aclara que su mamá en realidad no para, está todo el día pendiente de toda la familia y sus necesidades, que ella desarrolla muchas profesiones a la vez, es administradora, enfermera, consejera, limpiadora, cocinera…, si nadie se ocupa de ver esto e inculcarle el respeto y admiración que su mamá merece, cuando él sea mayor y forme su familia, quizá tampoco valore a su esposa.

Vaya aquí mi admiración y agradecimiento a los maestros (me gusta esta palabra). Nunca se valorará y agradecerá  suficientemente la labor de estas personas que se ocupan de educar a nuestros niños, que les dedican la atención que, a veces, por falta de tiempo u otras circunstancias, no se les da en el hogar

1 comentario:

  1. Bueno tengo que reconocer que esta anécdota la conocía perfectamente, es mas la recuerdo como si estuviese alli en este momento.
    Y es que los niños tienen ese poder de descubrirnos una sonrisa, aun cuando no sea el momento o no tengamos ganas. Son esos locos bajitos que nos enseñan que la vida hay que pasarla sin ningun tipo de hipocresías y sin ningun tipo de remordimientos. Me explico, si un niño no quiere prestarte algo te dice que No, y si le preguntamos el porque??? nos dirá simple y llanamente porque es mio, y se queda tan feliz y pancho.
    Yo creo que lo mejor del mundo es la niñez, y las personas que trabajamos junto a ellos o con ellos disfrutamos de la frescura y la expontaneidad de su compañía.
    Yo recuerdo que cuando entré aquí en mi cole el primer curso, venía de ser una Mamá con la experiencia y los conocimientos que me han inspirado y he adquirido cuando he criado a mis tres hijos, y venía asustada por pensar que no iba a poder tratarlos como lo haría una profesional de este ramo, con una Pedagogía adquirida en los libros y en las prácticas, pero ha sido tan fácil como escucharlos y comprenderlos, alegrándome cuando se les ha caido un diente y me cuentan como por la noche vieron una patita del ratón, o consolándoles como el otro dia me pidió Adrian que tiene aun 5 años y acaba de pasar a 1º de E. Primaria, que lloroso y compungido me rogó que le dibujara la Virgen porque lo tenía que llevar y hacia algunos dias que no la veía porque no había ido a casa de su abuela y la tenía en un calendario.
    En fin, sino fuese por ellos seguro que yo no vería la vida de la manera que la veo, y seguro que no me reiría tanto de sus ocurrencias.
    Un beso Ana, y lo dicho material para tu sección de Anécdotas y cosas curiosas de niños tengo para darte!!!
    Maria Jesus

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